Sacra Teología existe con el fin de difundir la sana doctrina en el mundo de habla hispana.
Por Héctor Bustamante
Con esta primera entrada quiero explicarte cuál es el propósito de este blog y qué debes esperar encontrar aquí.
Te hablaré de esto a través de su nombre mismo: via contemplantis. Pero primero quiero hablarte de aquellos nombres que, aunque compitieron por ser el título de este blog, no lo lograron; pues tanto el nombre ganador como los nombres perdedores dicen mucho del propósito de éste.
Mi primera opción era llamar este blog el camino del doctorando. “Doctorando”1 simplemente significa “el que ha de doctorarse”, con este título mi propósito era trasmitir que en este blog estaría informando tanto de mi progreso personal en el doctorado (luchas, dificultades, progreso, etc.) y también compartiría algunos frutos de mi trabajo (PhD-MBTS).
Todavía es mi plan publicar respecto a esto. Por ejemplo, para el cuatrimestre de febrero a mayo estaré leyendo esta torre de libros relacionada con la historia, teología y filosofía medieval(foto abajo) y reseñaré muchos de estos libros como parte de los requerimientos de la materia y tengo planeado subir algunos de estos al blog.
¿Por qué entonces no me quedé con este título si transmite bien uno de los propósitos de este blog? En breve: porque se queda corto. Trasmite uno de los propósitos pero no todos. Déjenme ser más abundante en mi respuesta. Principalmente fueron dos las razones por las que éste perdió en el combate. Primero, porque no es mi plan usar este blog solo durante mi tiempo en el doctorado, sino por un largo tiempo. A la luz de esto, otro nombre apareció en el camino queriendo coronarse como campeón, a stilō studenti [desde la pluma del estudiante], y a la verdad este título era atractivo pues este nombre no limitaba el blog a mi tiempo de estudio doctoral (pues planeo estudiar toda mi vida).
La segunda razón que me hizo abandonar el título el camino del doctorando y que fue la razón para rechazar también a stilō studenti fue que no todo lo que quiero publicar aquí está relacionado con mis estudios teológicos, cualesquiera que estos sean.
Así que el nombre que luchó y quedó victorioso fue via contemplantis pues éste transmite mejor tanto el tiempo que me propongo estar publicando, como dije, durante un tiempo ilimitado; como de los temas que quiero tratar aquí. Y es que no solo hablaré de teología, sino que quiero publicar de eso y más.
En este blog quiero hablar, escribir, narrar, grabar, etc., de mi camino como contemplador. Quiero abrir una pequeña ventana de mi vida a uno de los aspectos más profundos de mi persona, pues si algo quiero ser siempre es un contemplador de Dios y de todo lo que se desprende de Él, a saber, lo bueno, bello y verdadero. ¡Cuidando! no me promuevo como un “gran contemplador”, soy simplemente uno que con sus (limitados) recursos —tiempo, capacidad, etc.— está en ese camino de la contemplación.
En este blog, por lo tanto, verás cosas relacionadas con la Biblia y la teología, pero también podrás apreciar entradas de otro tipo, como historia de la iglesia, historia en general, así como de otros temas en los cuales encuentro gran interés, como filosofía, literatura, arte, escuela clásica (trivium), etc; e incluso verás hasta cosas más personales, pues como dijo A. D. Sertillanges de la vida del contemplador, está no se limita a las horas en las que contempla, sino que toda su vida es marcada por ese propósito 2.
Espero que este blog sea útil y de aliento para todos los que lo lean y se unan a este camino de la vida contemplativa, esa es otra razón por la que este nombre terminó ganando la batalla, porque este transmite la idea de que todo hombre y mujer que quiera contemplar, puede unirse al camino, ya que no es el camino de Héctor, ni del que puede hacer un PhD, sino de todo aquel que quiere aspirar a la mejor vida, la de la contemplación.
Por último, ¿qué tan frecuente publicaré? No lo sé. Por ahora intentaré publicar entre cada 15 o 20 días. Creo que podré mantener este ritmo, pues, parte de la vida del contemplador es escribir 3. Cierto, no es lo mismo escribir para tu Commonplace book que para un público general 4, pero consideró alcanzable esta meta que ahora me propongo, ya veremos que pasa.
Si quieres estar al tanto de las futuras publicaciones no olvides estar atento al blog.
Valēdīcit Hectōr!
Grātia et pax!
Dominus rēgnat.

Notas al pie
- Del lat. mediev. doctorandus ‘que ha de doctorarse’, gerundivo de doctorari ‘doctorarse’. m. y f. Persona que está próxima a recibir la borla y grado de doctor. ↩︎
- A. D. Sertillanges, La vida intelectual. ↩︎
- Ver: William Zinsser, Writing to Learn. ↩︎
- Ver: William Zinsser, On Writing Well: The Classic Guide to Writing Nonfiction. ↩︎
Ese es el tuétano de la vida cristiana, sin contemplación no hay verdadera acción.
gracias a Dios por tu vida hermano, y por ésta iniciativa de compartir con el pueblo de Dios, la gloria de nuestro Dios, que te permite apreciar, y es gracia del Señor que te guió hasta el detalle de elegir el nombre de este blog, que honra Su gloria. Es de mucho ánimo sus aportes a la obra local, y universal (soy de San Pedro y Jujuy, Argentina), porque así como me bendice a mí, seguramente hay más hermanos en el resto del mundo, que el Señor lo siga animando y convenciendo día a día de Su llamado, y responsabilidad como hijo de Dios, esposo, padre, pastor y hermano en la fé.