La exégesis premoderna en 10 enunciados por Matthew Y. Emerson

La exégesis premoderna en 10 enunciados:

1. La interpretación se basa en la metafísica; en ese sentido, hay una taxis [griego τάξις: arreglo, orden; N. del T.] divina en la vida de la Divinidad – el Padre es Eternamente No Engendrado, el Hijo es Eternamente Engendrado del Padre y el Espíritu Procede Eternamente del Padre y del Hijo.

2. En concordancia con esta taxis, toda la creación tiene su vida y modelo en el Hijo del Padre — la Imagen del Padre, la Sabiduría del Padre, el Logos del Padre — y por lo tanto todo está interconectado por medio de esta logocentricidad.

3. El autor principal de la Escritura es el Espíritu Santo — Aquel que Procede Eternamente del Hijo y, por consiguiente, Aquel que en su misión económica testifica del Hijo — por lo tanto, el referente principal de la Escritura es Jesucristo.

4. La meta de la interpretación es comprender en cualquier texto bíblico el testimonio del Espíritu sobre el Hijo para que podamos conocer al Padre.

5. El Espíritu inspiró las Escrituras para que fueran escritas por autores humanos, por lo que comprender el testimonio del Espíritu sobre el Hijo requiere que entendamos lo que el autor humano pretendía comunicar.

6. La comprensión del sentido literal — es decir, el referente inmediato, sociocultural y literario específico del texto — incluye consideraciones exegéticas, literarias y tipológicas, siempre a la luz de la metafísica Cristocéntrica y de la inspiración articulada en los puntos 1-3 arriba.

7. La intención del Espíritu está vinculada de manera intrincada a la intención del autor humano y no está en contradicción con ella, pero tampoco se limita a ella.

8. Puesto que el Espíritu es Dios, inspira a los autores humanos para que escriban de tal manera que su intención humana contenga su propia intención; esta consideración global de las intenciones humana y divina, incluye la referencia al sentido literal, así como a otros tres sentidos: (1) alegórico (o espiritual); (2) tropológico (o moral); y (3) anagógico (o escatológico).

9. Estos sentidos están vinculados de forma intrincada, e idealmente — aunque no siempre en la práctica — el intérprete debería “seguir el rumbo que marcan las palabras”, entendiendo el sentido alegórico como relacionado intrincadamente con el sentido literal, y los otros dos sentidos como relacionados de forma intrincada con los dos primeros.

10. La meta de la interpretación es amar a Dios y al prójimo, en Cristo y por el poder del Espíritu Santo.

Un resumen:

1. Puesto que toda la creación está modelada metafísicamente conforme al Hijo del Padre, toda la historia gobernada por el Espíritu y toda la Escritura inspirada por el Espíritu dan testimonio del Hijo y se centran en Él, y están vinculadas histórica, literaria y teológicamente de forma intrincada.

2. Por lo tanto, interpretar un texto es entender su sentido literal de forma que apunte y esté vinculada de forma intrincada a su referente Cristológico, su inmediatez tropológica para el pueblo de Dios y su fin escatológico para que podamos seguir el doble mandamiento del amor (Mt. 22:36-40).

Algunas implicaciones:

1. La mayoría de las caracterizaciones modernas de la exégesis premoderna, provengan o no de evangélicos, son, en el mejor de los casos, inexactas. La arrogancia de la modernidad hacia el pasado está quizás más arraigada aquí, con respecto a las teorías y prácticas de interpretación.

2. Criticar o rechazar una determinada interpretación alegórica o escuela de interpretación no es rechazar la interpretación premoderna como tal, aunque a menudo se confundan erróneamente estas dos cosas.

3. Los enfoques hermenéuticos modernos, evangélicos o no, comparten un conjunto de supuestos metafísicos y epistemológicos que a menudo están en desacuerdo con los fundamentos teológicos premodernos de la interpretación; es decir, en lugar de “la fe que busca comprensión”, la hermenéutica moderna a menudo reduce la tarea interpretativa al naturalismo metodológico basado en el empirismo y el racionalismo de la Ilustración.

4. La reducción de la “intención autoral” a sólo lo que el autor humano podría haber pensado conscientemente en el momento de escribir es una especie de kenoticismo pneumatológico y bibliológico, en el que el Espíritu debe “apagar” sus atributos divinos para permitir la plena humanidad del autor humano.

* Si desea leer más y hacerse una idea de quién me ha influenciado en esto, lea el reciente libro de Craig Carter sobre interpretación bíblica. Pero antes de él me influyeron Ireneo, Agustín, Máximo, John Sailhamer y Craig Bartholomew (véase su ensayo seminal en “Renewing Biblical Interpretation” {trad. no oficial “Renovando la Interpretación Bíblica”}).

Artículo publicado originalmente en inglés. Este material es propiedad intelectual de Matthew Y. Emerson y fue traducido por el ministerio de Sacra Teología con permiso.

Se permite imprimir. Prohibida su venta.

Traducido por Hiram Novelo.

Matthew Y. Emerson (Ph.D., Southeastern Baptist Theological Seminary) es Decano del Colegio Hobbs de Teología y Ministerio en Universidad Bautista de Oklahoma. Entre sus libros están “He descended to the Dead” {trad. no oficial “Él descendió a los muertos”} (IVP Academic, 2019) y “The Story of Scripture” {trad. no oficial “La historia de la Escritura”} (B&H Academic, 2017).

Artículo publicado originalmente en inglés. Este material es propiedad intelectual de Matthew Y. Emerson y fue traducido por el ministerio de Sacra Teología con permiso.

Se permite imprimir. Prohibida su venta.

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